Diferencias entre Elusión y Evasión fiscal

DIFERENCIAS ENTRE ELUSIÓN Y EVASIÓN FISCAL

Podemos definir el blanqueo de capitales como aquellas acciones que introducen dinero, bienes y otros beneficios obtenidos mediante delitos o fraudes fiscales en la economía real mediante una apariencia de origen lícito. Estas operaciones se conocen como legitimación de capitales o de activos.

El origen de la expresión “lavado de dinero” apareció a finales de la década de los veinte del siglo pasado a raíz de un artículo periodístico que informaba de la nueva adquisición de Al Capone de la cadena de lavanderías Sanitary Cleaning Shops que la utilizaba para efectivamente blanquear las ganancias de sus negocios delictivos.  Dicha expresión, finalmente se afianzó tras el escándalo Watergate. 

El blanqueo de capitales es una actividad íntimamente vinculada a las grandes organizaciones delictivas. Mafias, cárteles y demás grupos del crimen organizado han utilizado negocios tapadera para camuflar los beneficios obtenidos por los robos, asesinatos y  extorsión. La propia Mafia italoamericana organizó una auténtica estructura de blanqueo de dinero de unas proporciones impensables que se materializó en la creación de ciudades del juego como Las Vegas en cuyo interior, los mafiosos, veían una magnífica herramienta no solo de generar aún más poder y dinero, sino de encontrar una perfecta manera de lavar el capital generado de sus actividades delictivas.

Para que nos hagamos una idea, se estima que el dinero negro mundial derivado de delitos supone entre el 2% y hasta el 10% del PIB mundial. Por su parte, la OCDE lo sitúa entre un 2% y un 5%, cifras que superarían economías nacionales como Canadá o España. De hecho, el dinero negro generado en la economía española asciende a 250.000 millones de euros, correspondiendo en torno al 20% del PIB nacional.

En efecto, aunque la principal fuente de dinero negro proviene sobre todo de las actividades mafiosas y de bandas criminales, no es la única, y es que debemos resaltar diversas prácticas igualmente ilícitas que nutren esta grave fuga del sistema económico internacional. Entre estas podemos destacar actividades más al alcance de cualquier ciudadano tales como, traslados de dinero, división del dinero negro , blanqueo de lotería, fraude fiscal de IVA, actividades económicas tapadera  y la creación de sociedades pantalla offshore, entre otras.

La diferencia entre evasión y elusión fiscal deriva principalmente de su carácter legal o no. La elusión consiste en aprovechar la normativa vigente y sus vacíos legales con el fin de, mediante la utilización de estructuras y mecanismos financieros, beneficiarse de ventajas tributarias no previstas en la normativa de que se trate. Por esta razón, dejando un lado su carácter moralmente reprochable, se trata de actuaciones cuya línea divisoria entre legalidad e ilegalidad es bien fina. Por su parte, la evasión sí se trata de una práctica delictiva que consiste en la ocultación intencionada de rentas al Fisco con la intención de tributar por menos de lo que le corresponde.