¿Qué son los Paraísos Fiscales?

¿QUÉ SON LOS PARAÍSOS FISCALES?

Los paraísos fiscales son jurisdicciones, Estados o territorios offshore con un régimen tributario muy favorable para los ciudadanos y empresas no residentes domiciliados en dicho lugar. Este régimen tributario puede consistir en una tributación de capitales escasa o nula así como en un secreto bancario absoluto. Precisamente esta opacidad y anonimato es la principal y más buscada característica de los paraísos fiscales cuando comúnmente es desconocida y relegada a un segundo plano. Esta es la razón por la que es tan complicado conocer las operaciones y transacciones realizadas en tales jurisdicciones y por tanto este es el principal elemento para que sean tan cuestionadas a nivel internacional: ocultar a los verdaderos propietarios del dinero.

Asimismo, tal opacidad permite que en dichos territorios se registren operaciones realizadas fuera de sus fronteras pero cuya documentación aparece reflejada dentro, es decir, en apariencia se desarrollan dentro del paraíso fiscal pero que en la realidad tienen lugar en países con impuestos regulares.

El origen de la palabra paraíso fiscal es peculiar pues proviene de un error de traducción. Su procedencia proviene del inglés de la expresión “tax haven” que significa “refugio fiscal”, sin embargo en su traducción al francés se cometió un error al confundir la palabra “haven” con “heaven” que significa “paraíso” dando lugar a la expresión actual de paraíso fiscal para referirse a estos característicos territorios.

Por su parte, el origen histórico de los paraísos fiscales se remonta a los años 60 del pasado siglo cuando una serie de colonias británicas particularmente en el Caribe se independizan. Estos territorios eran de muy escaso tamaño sin ninguna ventaja competitiva como industria o comercio por lo que con el objetivo de favorecer y potenciar la inversión en dichos territorios, comenzaron a promulgar una serie de leyes beneficiosas que favorecían la creación de sociedades de manera muy simplificada y establecían una nula tributación dentro de sus fronteras para los extranjeros que trajesen su capital a ellos.

Pero, ¿Cuándo se considera que un territorio es considerado un paraíso fiscal? La respuesta es difícil de definir pues los criterios para considerar paraíso fiscal o no a una determinada jurisdicción difieren según la legislación e interés propios de cada Estado. Además, la colaboración a nivel internacional entre países se establece a través de una red de convenios por lo que el intercambio de información entre un paraíso fiscal y un Estado u organización supranacional dependerá si efectivamente hay suscrito un convenio de colaboración entre ambos.

Según lo expuesto, la “lista negra” de paraísos fiscales española es distinta a la lista negra de la OCDE y por tanto de cualquier otro Estado. Para esta última, la simple fiscalidad ventajosa no es tenida en cuenta como peligrosa. Para que lo sea, debe complementarse con una falta de transparencia e intercambio de información sobre el régimen fiscal. Además, cabe decir que las listas mencionadas son actualizadas cada cierta periodicidad y la entrada o salida de un paraíso fiscal en ellas dependerá de los compromisos adoptados por estos territorios de adecuar su legislación fiscal a los estándares internacionales así como de favorecer la transparencia y el intercambio de información.

Hoy en día, estas jurisdicciones especiales son cerca de 50 en el mundo donde el número de países totales rondan los 200. Por este motivo, los paraísos fiscales conforman una importante representación a nivel mundial los cuales han atraído como un imán una inmensa cantidad de riqueza que ha sido generada en otros Estados pero que sin embargo es registrada y depositada en estos territorios. Por ello, podemos afirmar que los paraísos fiscales son el hueco negro de la economía mundial que absorbe los recursos de las naciones. De hecho, seis de los diez países con la renta per cápita más alta del mundo se encuentran en la mayoría de las listas negras o grises mundiales siendo su aportación de recursos naturales a la economía mundial prácticamente insignificante (Mónaco, Liechtenstein, Luxemburgo, Suiza, Catar y Singapur).

¿Cuánto dinero hay depositado en los paraísos fiscales? Nos encontramos con una respuesta imposible. Precisamente el anonimato y la seguridad jurídica que otorgan estas jurisdicciones a los patrimonios en ella inscritos son el verdadero problema de su utópica contestación. Además, la inexistencia de unos criterios fijos sobre la determinación o no de paraísos fiscales hace aún más difícil poder hablar de una cifra exacta. Por este motivo, la cantidad de dinero que se estima que se encuentra depositada en los paraísos fiscales se encuentra en un espectro de entre 5 a 32 billones de dólares, una diferencia exorbitante que crea incertidumbre y preocupación.

Como se ha dicho, un paraíso fiscal es una jurisdicción con una baja tasa impositiva, una alta seguridad jurídica y una extrema privacidad de los ahorradores. Precisamente esta combinación de bajos impuestos y alta seguridad jurídica es la que consigue que estos territorios tiendan a recibir mucho capital procedente de manos extranjeras y por tanto a crecer a ritmos superiores a los del resto. Sin embargo, merece especial atención aclarar que, depositar capitales en países considerados paraísos fiscales no siempre es ilegal y por tanto no podemos hablar de evasión fiscal. Para conocer la diferencia entre evasión y elusión puedes ver nuestro artículo: “DIFERENCIAS ENTRE ELUSIÓN Y EVASIÓN FISCAL”

Recurrir a los paraísos fiscales no es por sí mismo motivo de delito alguno. De hecho, hay personas que trasladan su patrimonio legalmente constituido en un Estado con una tasa impositiva regular a otro considerado paraíso fiscal para minimizar su factura tributaria. Esta práctica tan habitual puede ser moralmente criticada pero es perfectamente legal.

Sin embargo, la existencia de territorios donde no solo la tributación es prácticamente nula sino que existe una magnífica protección y anonimato invita al fraude y a las prácticas ilegales como la evasión fiscal. No es extraño pensar en personas que trasladan sus negocios legales a un paraíso fiscal para beneficiarse de su política fiscal pero que con posterioridad comienzan a realizar negocios opacos respaldados por una cobertura proteccionista y confidencial.